Antes la rebeldía era aguantar la noche. Ahora la Generación Z la redefine con cenas tempranas y madrugones lúcidos
Cenar a las siete de la tarde, o incluso antes, era hasta hace poco un gesto asociado a turistas del norte de Europa o a jubilados que sorprendían a los camareros por su puntualidad. Pero esa postal costumbrista se está transformando. Una nueva generación, la Z, ha convertido la cena temprana en un acto de modernidad: reservan mesa a las seis, piden mocktails en lugar de cócteles y, en paralelo, reinventan hasta las fiestas con café.
Cenando temprano. Según un reportaje de The Times, los res…